Respiración lenta y profunda desde el abdomen. La respiración profunda fomenta un estado de profunda relajación física y permite concentrarse en las sensaciones sensuales que el cuerpo puede producir. También facilita la construcción de la excitación, mientras que la respiración superficial y contener la respiración pueden frustrar la excitación. Para aprender a respirar profundamente, acuéstese con prendas sueltas con una mano en el pecho y la otra en el ombligo. Mientras inhala, aspire aire haciendo que su abdomen se expanda (expandiendo su diafragma) y exhale dejándolo retroceder. La mano del pecho debe permanecer relativamente estable, mientras que la mano del vientre debe subir y bajar con la respiración. Véase también Respiración de Valle.